Carne
1998
Metal, esmalte, jamón o salami y cuchillos
210 x 85 x 25 cm
Esta pieza fue parte del brindis de la exhibición desde la interacción con el público. Los espectadores podían comer jamón y salami que se encontraba en los pechos de la pieza, haciendo un performance inconsciente de representación simbólica del deseo y la violencia. De este modo la obra se interesaba en cuestionar el comportamiento frente a la representación del cuerpo femenino y fenómenos sociales como la prostitución.