Parque prohibido
1999
Aluminio fundido, madera y cobre
100 x 120 x 300 cm
La obra analiza y llama la atención sobre la imagen de la mujer frente a fenómenos sociales como la prostitución y estereotipos culturales. Esta pieza fue parte de un proyecto conceptual para espacio público. Fue diseñada para emplazarse en diferentes locaciones de la Ciudad de La Habana que se convirtieron en lugares de prostitución ilegal. La escultura es un híbrido entre un antiguo mueble colonial y la representación del cuerpo de una mujer arrodillada. Los elementos de madera dibujan la curva de la columna vertebral, soportando el peso de las personas que se sientan en ella.